sevilla olvidada
lunes, 27 de diciembre de 2010
UNA TARDE DE 1980
viernes, 6 de agosto de 2010
LA FRONTERA DESAPARECIDA
Con el transcurso de los años, aquellas fronteras que separaban tu terreno, fueron difuminándose poco a poco. Te fuiste haciendo mayor y aquellos lugares que envejecieron contigo fueron desapareciendo de tu vista. Ahora, te mueves por otros menesteres y las ilusiones, ímpetus y expectativas han ido menguando; sin embargo, a veces, dentro de ese pequeño espacio que dedicas a tu soledad, a veces miras a tu alrededor y pareces buscar con tu memoria aquel momento que descubriste penetrando en aquellos lugares desconocidos, aquella fotografía que nunca revelaste de aquella frontera desaparecida en la noche de los tiempos.
sábado, 8 de mayo de 2010
LA ALAMEDA DESAPARECIDA
Continuando con el cambio que se está ejerciendo en Sevilla en los últimos años, aunque realmente los cambios de peso comenzaron lentamente a principios de los 90.
La Alameda de Hércules sevillana no guarda ni por asomo la configuración que fue mostrando desde finales de los años treinta hasta la incluso finales de la década de 1980.
El contexto y entorno del gran bulevar sevillano que yo vivi y conocí, era un lugar en el que predominaba un mobiliario de estética costumbrista, el cual fue abandonándose progresivamente; todo ello bajo la anuencia de las sucesivas corporaciones gubernamentales, quienes a lo largo de sus mandatos trazaban continuos proyectos orientados a cambiar la zona, en aras de mejorar la habitabilidad del lugar; sitio éste, tal como decíamos antes, dejado de la mano de Dios. Sin embargo, un espacio tan extenso en las puertas del Centro de la Ciudad y dentro del Casco Histórico, ofrecía un hermoso bocado para la especulación urbana y de suelo, en líneas generales.
Pero en este blog nuestra intención es recuperar la memoria de la Sevilla de los años 70 y 80, dejando atrás la Alameda Histórica: la romana, la renacentista de Conde de Barajas...o sin ir más lejos, aquella floreciente que conocieron nuestros abuelos o bisabuelos, y sobre la que se ha escrito tanto.
Debemos de centrarnos en la Alameda de la Transición Española; la Alameda de tierra con los parterres y las verjas; de los antiguos prostíbulos; del Casino Ferroviario donde por la noche se establecían partidas de póker que por aquel entonces estaban prohibidas; de aquellos personajes populares como el "Joseliqui" o María "La tonta"; de Chispitas, de la cafetería Las Maravillas; de los domingos solitarios....
A la izquierda, una foto-postal de un extremo Alameda de Hércules, realizada desde el antiguo y desaparecido colegio San Luis Gonzaga, el cual alberga actualmente una pizzería, aunque conserva gran parte de la fachada primitiva. Esta imagen puede datar de finales de los años 60, sin embargo la tipología es la misma que se conservó hasta la última reestructuración de la Alameda, a mediados de la década del 2000. Ya en los años 70 y 80, la superficie contininuaba siendo de tierra arenosa amarillenta, mientras que los parterres y setos estaban en su mayoría secos, al igual que la imagen del jardín rectangular central. Sin embargo la misma configuración continuó durante años y años.
Actualmente, sólo los hércules permanecen intactos, al igual que los leones del otro extremo, mientras que sobrevive una cantidad de árboles mucho menor al que hubo entonces, siendo muchos de ellos derribados.
Una imagen del desaparecido Cine Ideal, tomada en 1978. A principios de los años 90, este histórico Cine de Verano, situado en la C/ Jesús del Gran Poder, era comparable en solera a los también desaparecidos Santa Catalina o el Alfarería trianero, fue un lugar lúdico en las noches del estío sevillano. Tiempos para películas de Bruce Lee, Terence hill y Bud Spencer.... Frente a él se hallaba una Casa de Las Sirenas totalmente abandonada y en estado ruinoso; hace algunos años fue restaurada en su totalidad, siendo ahora un edificio perteneciente al Distrito del Ayuntamiento de Sevilla. Sin embargo, aunque la fachada del Cine se conserva (a excepción de la puerta de entrada y el portalón de su derecha), ahora es una vivienda.
A la izquierda y abajo, en la Alameda, dos imágenes tomadas desde el principio de la calle Niño Perdido. La primera fotografía, realizada el año pasado, muestra al fondo un antiguo prostíbulo que en 2009 ya estaba cerrado, mientras que actualmente es una casa en vías de reforma, en la que pone el cartel de "se vende". A la izquierda también había otro par de" casas de putas". La instantánea de abajo nos enseña la misma escena, pero en 1978, con el actualmente desaparecido Bar Seire (en su lugar vemos otro establecimiento distinto en la imagen actual) y el tráfico habitual de chulos y prostitutas perteneciente al lúmpen del lugar; gente autóctona que vivía por aquellas calles. Más a la derecha, en Joaquín Costa se hallaba la whiskería "La Vaquilla", que se hizo popular porque ardió completamente, en la primera mitad de los años 70.
Hoy en día, aquellos prostíbulos han desaparecido casi en su totalidad, quedando unos tres o cuatro prostíbulos activos.
Imagen anteriormente referida: fondo de la calle Joaquín Costa, vista desde el principio de Niño Perdido. Aún se conserva la fachada de la casa cercana al prostíbulo, el cual es el edificio de la cenefa -se mantiene aún la misma-, y que era otro bar "de mala muerte", muy típico de la Alameda de Hércules de los años 70 y 80, de los que solían lucir el letrero de un hombre o una mujer bebiendo, publicitando a la cerveza Cruzcampo.
Otro de los cambios que se efectuaron en La Alameda, afectó a los edificios que se hallaban abandonados, mientras que otros negocios particulares también desaparecieron con el paso de los años. Dos ejemplos claros fueron el Colegio San Luis Gonzaga, que era un edificio del siglo XIX, esquina Trajano-Alameda, cerrado en el año 1978, así como el establecimiento de quinielas Chispitas, el cual cerró sus puertas a mediados de los 90. Abajo, esquina del San Luis Gonzaga, en 1981, que mostraba carteleras de los cines de entonces. Hoy en día es un restaurante-pizzería. En la foto abajo, Chispitas en 1972.
EL MERCADILLO AMBULANTE: DE LA ALAMEDA AL CHARCO DE LA PAVA
1978 fue el año en que de una forma inesperada se fueron colocando los primeros puestos ambulantes en la zona de la Alameda los domingos por la mañana. Aquellos asentamientos fueron poco a poco extendiéndose por el bulevar hasta terminar por ocuparlo completamente a principios de los años 80.
El mercadillo ambulante tuvo larga vida, pues hasta 2002 mantuvo su cita dominical. Cas veinticinco años de existencia fueron borrados de un plumazo y los vendedores se vieron obligados, por decisión del Ayuntamiento, a tener que trasladarse provisionalmente a la calle Torneo. De allí pasaron al Charco de la Pava, para ubicarse actualmente cerca del Estadio Olímpico.
Sin embargo, durante su transcurso, el mercadillo proporcionó muchísima vida a la Alameda sevillana. Los bares de la zona hacían su negocio nada menos que en domingo, y los transeuntes podían pasear y hacerse con artículos viejos o de segunda mano.
Abajo, escena habitual de un domingo en la Alameda en 1979. Con los Hércules al fondo, el mercadillo enriquecía con su vida el bulevar alamedano, en aquellos domingos solitarios. Ya hace años que dejó de existir.
Continuará...
miércoles, 7 de abril de 2010
LA SEVILLA DE LOS 80: DISCOTECAS DE 8 A 12
domingo, 4 de abril de 2010
un cuadro detenido en el tiempo
jueves, 25 de marzo de 2010
Aquellos domingos de los setenta (II)
Bien pudieran ser aquellas tardes dominicales de finales de los años 70 o de aquellos principios de los 80. Al fondo se escuchaba la voz de Joaquín Prat en aquel Carrussel Deportivo, diciendo que todavía quedaban "nosecuantos" días para el Mundial 82 y los anuncios de las boquillas Targart. Paralelamente, la tranquila televisión que en la UHF nos ponía el programa MÁS ALLÁ, dirigido por Jiménez del Oso; un encuentro con lo paranormal en la solitaria tarde del domingo, algo que se salía del resto de la programación, con aquella sintonía que me ponía los pelos de punta. Y en las calles soledad: la zona de la Macarena, San Marcos, el Pumarejo, San Luis....un kiosko verde oscuro, de madera, con un señor mayor dentro "¡ Ah, ya recuerdo ! ¡ Pero si ese era el kiosko de Perales, el que jugó en Tercera División con el Betis a principios de los 50 !"....Joé, y pensar que nunca me lo dijo aquel "Cervan" de "cuéntame lo que pasó" en la Sevilla rancia y vacía de aquellos años. Pero bueno, la verdad es que nadie pudo pensar que todo aquello se perdería en el túnel de los tiempos. Anoto entre otros recuerdos: una vieja cartelera del cine Apolo, encuadrada en madera verde pintada, colgada en la esquina del Pumarejo; sí, la sala aquella que estaba por la calle Sol, antes de llegar a Santa Catalina; Vicente el del canasto, aquel personaje marginal autóctono que los domingos por la mañana llevaba una cestita y simulaba que guardaba en ella un pájaro, cuyo ruido imitaba....Si hubiera tenido entonces la consciencia de ahora seguro que todo aquello lo hubiese fotografiado para la posteridad. Y hoy en día, tantos móviles y cámaras digitales, pero qué poquitos sitios quedan en mi Sevilla tranquilos, exentos de bicicletas y de transeúntes. Sí, nuestros hijos recordarán lo actual, pero a modo de esta pequeña Calcuta en la que se ha transformado nuestra incomparable ciudad.
Arriba del todo, carátula del programa de TV Más Allá (1976-1982)