sábado, 8 de mayo de 2010

LA ALAMEDA DESAPARECIDA

LA ALAMEDA DESAPARECIDA



Continuando con el cambio que se está ejerciendo en Sevilla en los últimos años, aunque realmente los cambios de peso comenzaron lentamente a principios de los 90.


La Alameda de Hércules sevillana no guarda ni por asomo la configuración que fue mostrando desde finales de los años treinta hasta la incluso finales de la década de 1980.



El contexto y entorno del gran bulevar sevillano que yo vivi y conocí, era un lugar en el que predominaba un mobiliario de estética costumbrista, el cual fue abandonándose progresivamente; todo ello bajo la anuencia de las sucesivas corporaciones gubernamentales, quienes a lo largo de sus mandatos trazaban continuos proyectos orientados a cambiar la zona, en aras de mejorar la habitabilidad del lugar; sitio éste, tal como decíamos antes, dejado de la mano de Dios. Sin embargo, un espacio tan extenso en las puertas del Centro de la Ciudad y dentro del Casco Histórico, ofrecía un hermoso bocado para la especulación urbana y de suelo, en líneas generales.


Pero en este blog nuestra intención es recuperar la memoria de la Sevilla de los años 70 y 80, dejando atrás la Alameda Histórica: la romana, la renacentista de Conde de Barajas...o sin ir más lejos, aquella floreciente que conocieron nuestros abuelos o bisabuelos, y sobre la que se ha escrito tanto.


Debemos de centrarnos en la Alameda de la Transición Española; la Alameda de tierra con los parterres y las verjas; de los antiguos prostíbulos; del Casino Ferroviario donde por la noche se establecían partidas de póker que por aquel entonces estaban prohibidas; de aquellos personajes populares como el "Joseliqui" o María "La tonta"; de Chispitas, de la cafetería Las Maravillas; de los domingos solitarios....

A la izquierda, una foto-postal de un extremo Alameda de Hércules, realizada desde el antiguo y desaparecido colegio San Luis Gonzaga, el cual alberga actualmente una pizzería, aunque conserva gran parte de la fachada primitiva. Esta imagen puede datar de finales de los años 60, sin embargo la tipología es la misma que se conservó hasta la última reestructuración de la Alameda, a mediados de la década del 2000. Ya en los años 70 y 80, la superficie contininuaba siendo de tierra arenosa amarillenta, mientras que los parterres y setos estaban en su mayoría secos, al igual que la imagen del jardín rectangular central. Sin embargo la misma configuración continuó durante años y años.
Actualmente, sólo los hércules permanecen intactos, al igual que los leones del otro extremo, mientras que sobrevive una cantidad de árboles mucho menor al que hubo entonces, siendo muchos de ellos derribados.










Una imagen del desaparecido Cine Ideal, tomada en 1978. A principios de los años 90, este histórico Cine de Verano, situado en la C/ Jesús del Gran Poder, era comparable en solera a los también desaparecidos Santa Catalina o el Alfarería trianero, fue un lugar lúdico en las noches del estío sevillano. Tiempos para películas de Bruce Lee, Terence hill y Bud Spencer.... Frente a él se hallaba una Casa de Las Sirenas totalmente abandonada y en estado ruinoso; hace algunos años fue restaurada en su totalidad, siendo ahora un edificio perteneciente al Distrito del Ayuntamiento de Sevilla. Sin embargo, aunque la fachada del Cine se conserva (a excepción de la puerta de entrada y el portalón de su derecha), ahora es una vivienda.






A la izquierda y abajo, en la Alameda, dos imágenes tomadas desde el principio de la calle Niño Perdido. La primera fotografía, realizada el año pasado, muestra al fondo un antiguo prostíbulo que en 2009 ya estaba cerrado, mientras que actualmente es una casa en vías de reforma, en la que pone el cartel de "se vende". A la izquierda también había otro par de" casas de putas". La instantánea de abajo nos enseña la misma escena, pero en 1978, con el actualmente desaparecido Bar Seire (en su lugar vemos otro establecimiento distinto en la imagen actual) y el tráfico habitual de chulos y prostitutas perteneciente al lúmpen del lugar; gente autóctona que vivía por aquellas calles. Más a la derecha, en Joaquín Costa se hallaba la whiskería "La Vaquilla", que se hizo popular porque ardió completamente, en la primera mitad de los años 70.


Hoy en día, aquellos prostíbulos han desaparecido casi en su totalidad, quedando unos tres o cuatro prostíbulos activos.

Imagen anteriormente referida: fondo de la calle Joaquín Costa, vista desde el principio de Niño Perdido. Aún se conserva la fachada de la casa cercana al prostíbulo, el cual es el edificio de la cenefa -se mantiene aún la misma-, y que era otro bar "de mala muerte", muy típico de la Alameda de Hércules de los años 70 y 80, de los que solían lucir el letrero de un hombre o una mujer bebiendo, publicitando a la cerveza Cruzcampo.






Abajo, otra comparativa de imagenes. En primer término un taller conocido por "Recauchutados Mesa", justo en el margen derecho de los "Hércules" de la Alameda. Estaba pintado de amarillo, con rayas azules. Actualmente desaparecido, la configuración es muy distinta a la actual (siguiente foto), aunque el edificio se conserva en parte. En su lugar existe un moderno establecimiento de ambiente gay. A la izquierda, entrada a la calle Barco. A la derecha, un derribo donde hubo otro edificio que fue demolido y que incluía un kiosko de color verdoso.























Otro de los cambios que se efectuaron en La Alameda, afectó a los edificios que se hallaban abandonados, mientras que otros negocios particulares también desaparecieron con el paso de los años. Dos ejemplos claros fueron el Colegio San Luis Gonzaga, que era un edificio del siglo XIX, esquina Trajano-Alameda, cerrado en el año 1978, así como el establecimiento de quinielas Chispitas, el cual cerró sus puertas a mediados de los 90. Abajo, esquina del San Luis Gonzaga, en 1981, que mostraba carteleras de los cines de entonces. Hoy en día es un restaurante-pizzería. En la foto abajo, Chispitas en 1972.




EL MERCADILLO AMBULANTE: DE LA ALAMEDA AL CHARCO DE LA PAVA

1978 fue el año en que de una forma inesperada se fueron colocando los primeros puestos ambulantes en la zona de la Alameda los domingos por la mañana. Aquellos asentamientos fueron poco a poco extendiéndose por el bulevar hasta terminar por ocuparlo completamente a principios de los años 80.

El mercadillo ambulante tuvo larga vida, pues hasta 2002 mantuvo su cita dominical. Cas veinticinco años de existencia fueron borrados de un plumazo y los vendedores se vieron obligados, por decisión del Ayuntamiento, a tener que trasladarse provisionalmente a la calle Torneo. De allí pasaron al Charco de la Pava, para ubicarse actualmente cerca del Estadio Olímpico.

Sin embargo, durante su transcurso, el mercadillo proporcionó muchísima vida a la Alameda sevillana. Los bares de la zona hacían su negocio nada menos que en domingo, y los transeuntes podían pasear y hacerse con artículos viejos o de segunda mano.

Abajo, escena habitual de un domingo en la Alameda en 1979. Con los Hércules al fondo, el mercadillo enriquecía con su vida el bulevar alamedano, en aquellos domingos solitarios. Ya hace años que dejó de existir.



Continuará...